El Palacio de Fontainebleau: un libro abierto sobre la Historia de Francia
El entorno de Fontainebleau, declarado Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO en 1981, es el único palacio tipo castillo en el que han habitado todos los monarcas franceses desde el siglo XII hasta el XIX. Es, además, el castillo real francés más ricamente decorado.
Napoleón fue el gran responsable de la restauración de Fontainebleau, pues lo renovó por completo inmediatamente después de la Revolución Francesa. Tras insuflar nueva vida al palacio, fue en él donde abdicó en 1814. En sus memorias, no dudó en describirlo como «la verdadera morada de los reyes» y «un palacio intemporal».
Hoy en día, sus aposentos privados y el museo dedicado a su memoria reflejan la esencia de ese pasado imperial. Fontainebleau alberga obras maestras del Renacimiento encargadas por el rey Francisco I, así como los refinadísimos interiores de María Antonieta, las dependencias de Estado de Napoleón I y una decoración que nos recuerda los gustos de Napoleón III y la emperatriz Eugenia. Además, en tanto que pabellón de caza y lugar de retiro, ha sido testigo de las vidas públicas y privadas de numerosos soberanos y jefes de Estado y es un perfecto ejemplo del arte de vivir tal como se entiende en Francia.
Palacio de Fontainebleau – Place du Général de Gaulle – 77300 Fontainebleau
Tel.: +33 (0)1 60 71 50 70 – Sitio web : haga clic aquí
El Palacio
El Palacio de Fontainebleau, declarado Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO en 1981, está abierto al público y ofrece a sus visitantes la oportunidad de ver un edificio al que Napoleón se refirió en su día como «la verdadera morada de los reyes, un hogar intemporal». Los cientos de habitaciones del Palacio albergan extraordinarias colecciones de arte y otros objetos que lo convierten en el castillo real francés más ricamente decorado.
Los jardines del Palacio
El Palacio de Fontainebleau, rodeado de suntuosos jardines de todo tipo, le invita a descubrir el patrimonio botánico y arquitectónico de esta «verdadera morada» de los reyes de Francia: el Grand Parterre, el Jardín Inglés, el Jardín de Diana, el Lago de las Carpas y el Parque.