Samois-sur-Seine
Samois-sur-Seine creció a la par que el interés por el bosque y los recursos del río. La localidad ha aprovechado bien lo particular de un entorno donde la vida resulta muy agradable: las orillas del Sena.
El puerto de Samois se ha usado desde época muy temprana para el transporte de leña y adoquines de arenisca procedentes del bosque de Fontainebleau y con destino a París.
En la orilla izquierda, desde el Pont de Valvins, la antigua propiedad solariega de la Madeleine, que incluye un castillo, más conocido como Ermitage, y el molino, visible desde las orillas del Sena.
La propiedad del castillo de Bellefontaine, también cercano, fue residencia del Príncipe Trubetzkoi, embajador del zar de Rusia en el siglo XIX. Sus descendientes, la familia Orloff, siguen viviendo en la propiedad.
Algunas imágenes para ilustrar :
Prenez une pause à Samois-sur-Seine
Saliendo de Fontainebleau por carretera y siguiendo el río, cruzaremos el villorrio de Hameau des Plâtreries, donde puede verse una serie de bellas casas. Una de ellas, La Pêcherie, fue en su día un buen restaurante de nombre À la bonne matelote. También allí, Víctor Hugo tuvo un encuentro secreto con la esposa del dueño de la casa.
Además, el club de campo no ha cambiado mucho de aspecto desde su fundación a principios del siglo XX, lo cual contribuye a darle un encanto especial al lugar.